David como Escudero
La necesidad por más como él
¿Qué hace un escudero? En el antiguo testamento, el escudero era el encargado de llevar el escudo de su amo en medio de la batalla. Él tenía la gran responsabilidad de velar por la seguridad del oficial.
Vivimos en un mundo que sabe muy poco acerca de dar la vida por otros. Es de vital importancia que el cristiano tenga completo entendimiento de este concepto, especialmente si sabe que ha sido llamado al ministerio.
En nuestro mundo se ha dejado atrás el concepto de lealtad y fidelidad. En la época del antiguo testamento se hallaban muy frecuentemente los escuderos o pajes de armas, el escudero tenía que estar al lado de su líder.
Dios me lleva a entender a través de su palabra como aplicar estos principios de servicio y fidelidad, y en la sencillez, me hace ver cómo el aprendizaje de David como escudero de Saúl lo preparo para ser el rey más grande de Israel.
En I Samuel 16:14-23 encontramos la historia de un escudero. Vemos a Saul, un rey perturbado. Él tenía un espíritu que lo angustiaba. Decidió buscar un músico hábil que pudiera calmar su estado mental cuando era oprimido; uno de sus sirvientes le recomendó a un Joven que podría ayudarlo (I Samuel 16:18).
La palabra nos dice que Saúl "le amo (al joven) mucho" y le hizo su escudero y/o paje de armas (v21). En el verso 18 vemos que el joven escudero fue definido como: Músico hábil, un hombre valiente, un hombre de guerra, prudente en sus palabras, hermoso de apariencia y el Señor estaba con él.
Todas estas cualidades son la descripción bíblica de un verdadero escudero. Quizá el hecho de que David fuera el escudero de Saúl explique su actitud cuando, más tarde, él declaró que no tocaría "al ungido del Señor" (I Samuel 26:9).
No importaron las veces que Saúl trató de matar a David y no importaron las muchas oportunidades que tuvo David de matar a Saúl, sin embargo, David nunca le hizo daño.
David fue un verdadero escudero, uno que no guardaba rencor, si no que, fiel y obedientemente soportaba las ordenes de su capitán.
¿Cuál fue el resultado de esto? Un lugar de respeto y admiración (Rey).
Reflexión: debemos servir como un Eliseo para poder tener la unción de Elías.
Por: Edison Bustos